El concepto de contexto, o ambiente emprendedor, se denomina en inglés: Entrepreneurial Environment. Pocas veces se tiene en cuenta, sin embargo, otro elemento muy importante para que la atracción digital se concrete y se asiente en un destino.

Hay ciertos factores intrínsecos, factores pasivos, que ayudan enormemente a que los profesionales digitales se fijen en un destino. Por ejemplo, el clima, la seguridad, la calidad y el coste de vida, buenas comunicaciones y los servicios públicos, como la asistencia sanitaria pública y de calidad, la educación. Múltiples factores estructurales o imponderables que crean un contexto agradable y atrayente, pero que no se pueden modificar a corto plazo.

No obstante hay otros contextos de atractividad que también son eficaces para convencer a los profesionales digitales de que se establezcan en nuestro destino. Y esos, sí se pueden modificar en plazos relativamente cortos.

Contexto de atractividad, la sinergia como objetivo.

Un contexto emprendedor positivo favorece las relaciones e interacciones entre los profesionales digitales y el resto de empresas, instituciones y consumidores.

Como en la mayoría de nuestras sugerencias, estos planes serán más eficaces si preexisten y tienen en cuenta a la población local. La creación de un contexto de atractividad digital implica un plan director general que contemple todos los factores. Desde la vivienda, los servicios públicos, las ayudas o el soporte financiero hasta la logística y los aspectos específicos para los profesionales digitales.

De la misma manera, es determinante que las instituciones públicas, las empresas, los ciudadanos y habitantes de la zona sean receptivos y abiertos. Capaces de comprender las ventajas de la presencia de los profesionales digitales y de sus ideas. En la medida en que la aceptación de nuevas maneras de trabajar y pensar sea mayor, también será mucho más fructífero el trabajo de los profesionales digitales. Cuando más fácil sea establecerse, integrarse y trabajar desde los nuevos destinos, más fácil será que se creen sinergias entre los recién llegados y los locales.

Las sinergias implican relaciones económicas y sociales, nuevos socios comerciales, proveedores, clientes y consumidores. Más allá de las ventajas de los impuestos y el consumo que realizan las personas a las que se atrae, su conocimiento y sus ideas pueden, y deben, ser catalizadores de proyectos locales.

Programas y lugares de encuentro.

Concretamente, el contexto de emprendimiento debe definirse en programas y lugares físicos donde el conocimiento externo y las potencialidades locales se pongan en contacto. No aprovechar la experiencia de las personas que se atrae, es un lujo que no se puede permitir.

Charlas, conferencias, clases, programas de formación para los habitantes son algunas de las posibilidades. Mesas redondas donde los actores económicos y sociales analicen las necesidades de los ciudadanos y los límites de los programas existentes. Los canales de comunicación deben ser numerosos y activos para resolver los problemas de los recién llegados.

Pero también para aprovechar sus ideas y promover conexiones económicas con los locales. Las empresas y proyectos que se establecerán necesitarán mano de obra, servicios derivados, empresas subsidiarias, logística o materiales. Todo son posibilidades para las empresas y proyectos locales. Además la consolidación de lazos humanos que superen a los económicos, siempre puede tejer una red de relaciones positivas. Es posible que se pueda dar impulso y/o financiar proyectos locales gracias a los medios o el conocimiento de los profesionales que se establecen en un lugar, lo que confirma el efecto catalizador.

Los programas de atractividad deben definirse profundamente, pero siendo flexibles y capaces de adaptarse. La integración de los propios profesionales a los que se atrae puede ayudar mucho. Para ello tienen que existir instituciones y foros donde reunirse y debatir entre todos los actores. Al mismo tiempo, todo esto debe ser público y abierto a los habitates locales, al los que se debe animar a partiera. Las aportaciones de las personas que ya viven en el lugar son especiales para que la atractividad sea más eficaz y para que sirva de catalizador a toda la zona.

Para que todo esto se concrete, hay que se generoso e inteligente desde el comienzo, pensando en los frutos que una buena planificación pueden dar. Se atraerá a personas diferentes de las que ya viven en el lugar. Con maneras de ver el mundo y de vivir la vida que pueden sorprender. Precisamente, por ser diferentes han creado proyectos económicos rentables, y, precisamente por no ser como la norma, han decidido cambiar de lugar de residencia y establecerse en nuestro destino.