Estonia, ¿país digital revolucionario?
La pequeña república báltica ha sido uno de los primeros países que se ha encaminado decididamente hacia la revolución digital. Desde hace años ha creado programas económicos y leyes que favorecen el establecimiento de empresas del sector digital y de internet en el país, de manera física y, sobre todo, virtual. En 2014 creó el pasaporte digital, o e-residence, un status legal que garantiza la residencia digital, dando facilidades a la creación o instalación de empresas del sector digital en Estonia. Sin embargo, como explicaremos en el artículo, hay que aclarar que las ventajas de este status se circunscriben a un tipo especial de profesionales y emprendedores. Y, sobre todo, que no otorgan ni la nacionalidad, la residencia, ni derechos sociales o políticos en Estonia. Tampoco inhiben al residente digital, del pago de los impuestos físicos en su país de residencia fiscal.
Dicho esto vamos a comprender mejor en que consiste el proyecto estonio y para quien puede ser muy atractivo.
Estonia un país digital.
Estonia, es uno de los países donde la creación de una empresa o la declaración de autónomos es más sencilla y barata. Finlandia, Suecia, Islandia o incluso Francia tienen modelos simplificados muy sencillos, pero Estonia destaca aún más: en 20 minutos se puede crear una empresa vía online. La residencia digital, el elemento clave, pero como hemos avanzado, no está exenta de limites.
En los últimos años Estonia se ha puesto de moda al popularizarse la idea de que cualquier persona podía obtener la residencia en el país báltico simplemente con rellenar un formulario en internet. Esto ha llevado a muchos equívocos, sobre todo en países de América Latina, Africa y Asía donde muchas personas quieren emigrar.
La solicitud se hace de manera online, cumplimentando un formulario en inglés. La gestión cuesta algo más de 100€. Si no tenemos antecedentes penales y justificamos nuestra petición está será aceptada en un plazo relativamente corto. Después, hay que recoger el documento físico en un consulado o embajada estonia. Esto es obligatorio, por lo que si en su país no hay representación diplomática estonia puede que la gestión sea complicada. En ese caso contacte con Estonia e-residence.
La residencia digital estonia da acceso a la mayoría de los servicios administrativos digitales pero no se otorga automáticamente. Hay que cumplir unos requisitos y explicar las motivaciones. Además una vez concedida, la residencia digitaa (e-residence) no da el permiso de residencia ni permite pagar los impuestos personales en Estonia. Obviamente los ciudadanos de la Unión Europea sí que pueden residir en Estonia, sin necesidad de ningún permiso ni documento, como en cualquier país de la Unión. No pueden hacerlo en cambio los latinoamericanos o personas del resto del mundo.
La residencia electrónica es el primer paso para, una vez concedida y bajo ciertos límites:
– Crear y administrar una empresa on-line
– Abrir una cuenta en el banco. Hay que personarse físicamente y la decisión final depende del banco estonio.
– Declarar y pagar en Estonia, los impuestos de la empresa que creada allí, en lugar de hacerlo en su país de residencia fiscal.
Los ciudadanos de la Unión Europea, tienen muchas más facilidades para que su solicitud sea aceptada. Por ello, hay que aclarar que los ciudadanos de América Latina, tendrán menos posibilidades de ser aceptados a no ser que su proyecto empresarial ya esté constituido y funcione, y que, además, se encuentre dentro del sector digital
Ventajas de la e-residence
Las ventajas de la creación de una empresa en Estonia con la residencia digital son interesantes para los trabajadores, freelance, emprendedores y starts-up del sector digital:
– Un sistema burocrático muy sencillo, fiable y claro.
– Estabilidad política y ausencia de corrupción.
– Pertenencia al mercado económico europeo y facturación en euros, una divisa fuerte.
– Creación y registro de la empresa en menos de 20 minutos.
– La inclusión en el marco legal de la Unión Europea de todos los proyectos de personas de fuera de la Unión.
– Un régimen fiscal beneficioso ya que las empresas no pagan impuestos hasta que los beneficios amorticen la inversión inicial. Bajo ciertas restricciones.
Limites de la e-residence.
La política del gobierno estonio es muy interesante si ya se trabaja en los sectores antes citados y se quiere entrar en el mercado de la Unión Europea, siempre y cuando nuestra actividad económica no esté sujeta a restricciones otras formalidades.
Es decir, si fabricamos productos fuera de la UE esto no inhibe el pago de adunas y la sujeción a todas las formalidades sanitarias y legales de la Unión. Si fabricamos o ejercemos una actividad de compra venta en un país de la UE también habrá que pagar IVA y otros impuestos nacionales o locales.
Pero sobre todo hay que tener en cuenta que, de ningún modo esta residencia virtual nos da la ciudadanía estonia ni ningún derecho social en el país báltico. El programa está pensado casi exclusivamente para nómadas y profesionales, freelance, startups y emprendedores digitales que ya ejercen una actividad relacionada con los servicios online.
Toda actividad virtual podrá ser facturada en Estonia y de esa manera se beneficiará de la política fiscal favorable para las empresas. Una vez tengamos una cuenta bancaria Estonia, nuestros beneficios podrán gastarse en cualquier país del mundo. Pero una vez se conviertan en ingresos personales, estarán sujetos a la legislación fiscal del país de residencia del dueño de la empresa.
No es un programa de emigración y no permite residir en la Unión Europea.
Decimos todo esto porque muchas personas, sobre todo de América Latina, no han comprendido bien en consiste este programa. No es un programa pensado para todas las profesiones, ni para poder emigrar a Estonia ni a la EU. Se ha diseñado casi exclusivamente para actividades y profesionales virtuales: promoción turística, asesoría, servicios digitales, SEO y Posicionamiento, etc o para empresas de servicios o del sector industrial de países pertenecientes a la Unión Europea.
No está pensado ni para la agricultura, ni en general para la industria, sobre todo si las personas son residentes extracomunitarios. En ningún caso está pensado como un programa de emigración o de atracción de trabajadores. Se dirige a personas que ya tienen un trabajo o empresa digital rentable, pero que carecen de acceso al mercado europeo o que quieren pagar menos impuestos.
El programa puede ser interesante para el sector de la promoción turística, de los bloggers, influencers y otros nómadas digitales. Sin embargo es fundamental asesorarse bien, ya que la legislación nacional difiere de un país a otro, incluso dentro de la Unión Europea y puede que existan limitaciones o trabas.
¿Programa de atractividad digital?
Por el momento, el programa de e-residence de Estonia no es un programa real de atracción digital ya que no incita ni al establecimiento físico, ni da derechos sociales o ciudadanos a los residentes virtuales. Tiene sus ventajas, limitadas a un pequeño sector de profesionales, que se concentran en las cuestión fiscales y de acceso a mercados.
Más información en su página principal
https://e-resident.gov.ee (en inglés).